JUAN JOSÉ MARTÍNEZ DE ESPINOSA Y CARRILLO

Jefe de la Flota Española durante la Guerra de la Independencia 



© José Carlos García Rodríguez



De nuevo traemos a nuestra "Galería de Sanluqueños Ilustres" a un marino  que por sus brillantes servicios a la milicia naval inscribió su nombre de forma indeleble en las páginas de la historia de la Armada Española: Juan José Martínez de Espinosa y Carrillo.

La vida de Martínez de Espinosa, desde que terminó sus estudios en el Colegio Naval de la Reina de la Isla de León (actual San Fernando) donde sentó plaza de guardiamarina en 1770, hasta su caída en desgracia con la abolición del gobierno constitucional en 1823, estuvo repleta de acciones militares que le harían acreedor a sucesivos y rápidos ascensos, llegando a ser condecorado personalmente por el rey Fernando VII con la Gran Cruz de San Fernando por su actuación en la defensa de Cádiz frente a los franceses.

Juan José Martínez de Espinosa y Carrillo nació en Sanlúcar el 29 de marzo de 1757. Fueron sus padres Juan Martínez de Espinosa y Cuenca y María Antonia Carrillo y Novela, ambos pertenecientes a antiguas e hidalgas familias establecidas en nuestra localidad. Su primera educación la realiza el pequeño Juan José en el colegio que los jesuítas tuvieron en Sanlúcar hasta que la Compañía de Jesús fue expulsada de España por orden de Carlos III en 1767.

Tras sentar plaza en la compañía de guardiamarinas establecida en San Fernando, Martínez de Espinosa embarca a los 15 años en la fragata “Santa Teresa” para pasar, sucesivamente, a la “Santa Catalina” y a la “Esmeralda”, todas ellas destinadas al corso en el Mediterráneo. Ascendido en 1773 a alférez de fragata sirve en el navío “San Francisco de Paula” de donde pasó al “Velasco” de la escuadra de Pedro de Castejón que llevó a cabo la expedición contra Argel.

Entre 1779, ya teniente de fragata, hasta 1808, con el empleo de brigadier, Juan José Martínez de Espinosa participa en numerosas acciones navales. Embarcado en el navío “Poderoso” de la división del brigadier Juan de Lángara, está presente en la protección de las islas Terceras donde recalaban los buques procedentes de América. En 1780 forma parte de la escuadra que se enfrentó al almirante George B. Rodney, siendo herido en combate, y colabora con la escuadra de Luis de Córdova en el bloqueo de los principales puertos de Inglaterra. En septiembre de 1782 participa a bordo del navío “San Miguel” en el fallido ataque a Gibraltar de las baterías flotantes ideadas por el francés d’Arçón.

En 1783 Martínez de Espinosa obtiene el mando de la fragata “Juno” y se reúne en Cartagena con la escuadra del teniente general Barceló encargada de bombardear Argel, acción en la que toma parte al mando de las embarcaciones menores que auxiliaron a las bombarderas en los ataques a la plaza norteafricana. Al año siguiente se le da el mando de la galera “San Luis” integrada en una pequeña escuadra con la que se dificultan los ataques de las embarcaciones argelinas. De aquí pasó a mandar la fragata “Soledad”, sirviendo en las escuadras de los generales Córdova y Tejada.

En el año 1789 Martínez de Espinosa contrae matrimonio con María del Carmen Tacón y Rosique, hija del capitán de navío Miguel Tacón y Foxá, regidor perpetuo de la ciudad de Cartagena. Uno de los hijos habidos en el matrimonio es Juan José Martínez de Espinosa y Tacón (1792-1875) quien llegará a ser almirante de la Armada, caballero de 1.ª Clase de la Orden de San Fernando y senador vitalicio del Reino.

En septiembre de 1795 Martínez de Espinosa se hizo cargo del navío “San Juan Nepomuceno” en el que permanece hasta finales de noviembre del año siguiente en que desembarcó de él por enfermedad. Después de la derrota española en el combate del Cabo de San Vicente frente a la escuadra inglesa del almirante Jervis, en febrero de 1797, el teniente general José de Mazarredo es encargado de reorganizar la escuadra española, designando a Martínez de Espinosa para el mando del navío “San Telmo” del que tomó posesión el 2 de diciembre de aquel mismo año. Ascendido a brigadier en 1802, Martínez de Espinosa toma sucesivamente el mando de los navíos “Reina Luisa”, “San Francisco de Paula” y “San Pablo”, concurriendo inútilmente en varias tentativas con la escuadra de José Justo Salcedo para unirse en Cádiz a la combinada franco-española de Villeneuve y Gravina que fue derrotada en Trafalgar ante la escuadra inglesa de Nelson el 21 de octubre de 1805.

Cuando a comienzos de 1808 Napoleón ordena que la escuadra española de Cartagena se dirija a Tolón, el general Cayetano Valdés, del que desconfiaban los franceses, hace entrega del mando de su flota a Martínez de Espinosa quien se refugia con los navíos en la isla de Menorca. Al producirse el levantamiento español contra los invasores napoleónicos la Junta de Gobierno de las Baleares entregó el mando militar y político de las islas al marino sanluqueño, quien lo desempeñó conjuntamente con el mando de la escuadra. Una vez que España acordó la paz con Inglaterra, Martínez de Espinosa se dirigió con sus buques a Cartagena donde entró el 18 de agosto de 1808. Al año siguiente es ascendido al empleo de jefe de escuadra y responsable de las compañías de guardiamarinas.

El 1 de enero de 1812 Martínez de Espinosa es destinado a Cádiz donde se apodera de las fortificaciones del Trocadero. El 2 de noviembre de aquel año se le nombra comandante general de la escuadra del Océano, arbolando su insignia en el navío “América” hasta julio de 1814 en que, una vez que finalizó la guerra contra los franceses, quedó asignado al departamento de Cádiz y se le confió el cargo de capitán comandante de las compañías de guardiamarinas de Cádiz, Ferrol y Cartagena. El 8 de diciembre de 1815 Juan José Martínez de Espinosa obtiene el empleo de teniente general de la Armada y es condecorado con la Cruz de la recién fundada Real y Militar Orden de San Hermegildo.

Al ser restablecido el régimen constitucional tras el alzamiento de Riego, Martínez de Espinosa es nombrado capitán general del Departamento de Cádiz y vicepresidente de la Junta del Almirantazgo, siendo condecorado personalmente por el rey Fernando VII con la Gran Cruz de San Fernando, unos empleos de los que sería despojado en 1823 junto a todas sus condecoraciones, con la vuelta del absolutismo. Retirado en Sanlúcar donde vive sus últimos años, Juan José Martínez de Espinosa fallece el 9 de noviembre de 1829 a la edad de 71 años. Uno de sus nietos, Juan José Martínez de Espinosa y San Juan, también nacido en Sanlúcar, fue famoso pintor y grabador, autor de numerosas obras hoy expuestas en el Museo del Prado de Madrid.