PUREZA Y VANGUARDIA DE LA GUITARRA FLAMENCA
© José Carlos García Rodríguez
Manuel
Muñoz Alcón, más conocido por su nombre artístico de Manolo
Sanlúcar, es uno de los más reconocidos guitarristas del
flamenco. Junto a Paco de Lucía y Víctor Monge Serranito,
está considerado como una de las grandes figuras que dirigieron la
evolución de la guitarra flamenca a partir de la segunda mitad del
siglo XX.
“Flamenco
es todo cuanto se hace dentro de sus cánones. Y cuando, en creación
y vanguardismo, se combinan estos con la búsqueda de nuevas formas
flamencas, también estará ahí el Flamenco
buscando en el futuro su presencia. Y aunque la idea no estuviera
totalmente acertada o conclusa sino solamente expuesta al reflejo de
una honesta inquietud, sí debería contener, al menos, aquellos
referentes donde nos reconocemos. No solo en lo espiritual, también
en lo escolástico.” Con estas palabras, Manolo
Sanlúcar nos expone con
claridad su idea acerca de la evolución del flamenco al que él
mismo contribuyó en buena medida, aportando su excepcional trabajo
como compositor y su genialidad como concertista de guitarra.
El
20 de noviembre de 1943 nació Manuel Muñoz Alcón en el seno de una
familia sanluqueña en la que el ambiente del flamenco más puro se
respiraba por sus cuatro costados. Sería su padre, Isidro Muñoz,
quien lo iniciara en el mundo de la guitarra cuando Manolo apenas
contaba con siete años. Para maestro de su hijo, Isidro busca nada
menos que a Javier Molina, uno de los guitarristas más importantes
de aquella época.
Antes
de cumplir los catorce años Manolo ya es todo un profesional que
actúa acompañando a la guitarra a grandes figuras del cante como
Pepe Marchena de cuya compañía también forman parte otros
cantaores como Manolo el Malagueño
y Luis Rueda. Su debut tuvo lugar en la localidad malagueña de
Campillos apareciendo en los carteles con su verdadero nombre de
Manolo Muñoz. Más tarde empezaron a llamarlo Manolito
el de Sanlúcar y de aquí derivaría
Manolo Sanlúcar,
su definitivo y famoso nombre artístico.
Después
de permanecer varios años en la compañia de Pepe Marchena, pasó a
la de Manolo el Malagueño
donde conoció a La Paquera de Jerez
cuando esta artista se incorporó al espectáculo. La admiración y
simpatía de Manolo Sanlúcar
por La Paquera
fue total, hasta el punto de que el propio guitarrista dijera que la
aportación de la cantaora a su carrera artística fue
extraordinaria.
Volumen 1 de Mundo y Formas de la Guitarra Flamenca (1972) |
Poco
a poco, el espíritu de Manolo quedará imbuido de lo mejor del
legado histórico del flamenco, un arte que el de Sanlúcar sabría
expresar de forma magistral a través del concierto y la composición.
Aparte de su discografía como acompañante que data del período en
el que trabajaba en el tablao Las
Brujas, Manolo
Sanlúcar se mostrará en su plenitud
en sus siguientes grabaciones como solista que lo habrían de situar
a la cabeza de las guitarras flamencas.
El
año 1972 quedará grabado en la biografía de Manolo
Sanlúcar como el año de sus primeros
conciertos de trascendencia. Uno de ellos tiene lugar en el Ateneo de
Madrid con un gran éxito de público y con una crítica que lo
consagra como gran guitarrista. Ese mismo año participa en el World
Guitar Festival en Campione (Italia)
donde logra el primer premio.
Tauromagia (1988) |
Entre
1972 y 1973 aparece Mundo y Formas de la
Guitarra Flamenca, editado en tres
discos, una grabación considerada como de gran trascendencia en el
ámbito de la guitarra flamenca de aquellos momentos, hecho que ha
sido resaltado por los más entendidos en este arte. En 1976 ofrece
un concierto en el Teatro Real de Madrid y realiza una serie de
cursos de guitarra flamenca en Sevilla patrocinados por la
Universidad Menéndez y Pelayo.
Dotado
de un gran talento, una musicalidad excepcional y una técnica
asombrosa, Manolo Sanlúcar
ingresa prontamente en el reducido círculo de los más grandes
concertistas de guitarra, consiguiendo el reconocimiento
internacional como primera figura de la música flamenca. A partir de
su consagración como concertista, sus actuaciones se extienden por
toda la geografía nacional y por numerosos países extranjeros:
Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Francia... La lista de
premios y galardones que reconocen la categoría del guitarrista
sanluqueño empieza a ser abrumadora: Primer Castille Minero,
categoría de Oro (1976); Premio al Mejor Instrumentista Español
(1980); Disco de Oro Andaluz (1989) o el Compás del Cante (1991),
éste ultimo considerado como el máximo galardón que puede recibir
un artista del flamenco.
Portada de la autobiografía de Manolo Sanlúcar
El alma compartida (Almuzara, 2007)
|
En
1985, Manolo Sanlúcar
estrena en el Teatro de la Zarzuela de Madrid su versión de Medea,
compuesta para el Ballet Nacional de España, compañía para la que
volvería a componer en 1992 la obra Soleá.
Luego aparecerían los discos Oripandó
o …Y regresaré,
este último basado en poemas de Miguel Hernández donde incluye su
mítica Elegía a Ramón Sijé.
Continuando
su gusto por lo sinfónico Manolo
Sanlúcar compone Trebujena
(1987) y Aljibe
(1992). Sin embargo, su gran obra es Tauromagia
(1988), un disco en el que a través de la música el maestro trata
de narrar los pormenores de la Fiesta Nacional, consiguiendo provocar
verdaderas imágenes melódicas relacionadas con el toro. De esta
obra llegaría a decir José Manuel Gamboa, el gran productor musical
especializado en flamenco, que se trataba del mejor disco de guitarra
flamenca de la historia.
En
1992 Carlos Saura le encarga la dirección musical de la película
Sevillanas,
un documental en homenaje al baile y el cante de Andalucía. Años
más tarde, en 1999, graba Locura de
brisa y trino, después de haber
estrenado esta obra en la Bienal de Flamenco de Sevilla de 1998 junto
a la voz de Carmen Linares quien canta poemas de Federico García
Lorca. Al año siguiente, el guitarrista recibe el Premio Nacional de
Música en su categoría de “Interpretación".
Manolo Sanlúcar firmando ejemplares de su autobiografía
el día de la presentación del libro en Sanlúcar de Barrameda.
|
En
2008, de nuevo en la Bienal de Flamenco de Sevilla, Manolo
Sanlúcar estrena una nueva obra. En
esta ocasión se trata de La voz del
color, un homenaje al artista sevillano
Baldomero Romero Ressendi por cuya pintura siente el guitarrista una
profunda admiración.
El
27 de julio de 2013, al término de su actuación en el LIV Festival
de la Cueva de Nerja, Manolo Sanlúcar
anunció su retirada de los escenarios. Al año siguiente, el Consejo
de Ministros, a propuesta del Ministerio de Educación, Cultura y
Deporte, otorga al guitarrista sanluqueño la Medalla de Oro al
Mérito en las Bellas Artes, un galardón que reconoce los méritos
de personas y entidades que hayan destacado "de modo eminente"
en la creación artística. Dos años más tarde, en 2016, la
Diputación de Cádiz le concedió el título de Hijo Predilecto de
la Provincia.
El 27 de agosto de 2022 fallece Manolo Sanlúcar a la edad de 78 años.
BIBLIOGRAFÍA:
SANLÚCAR, Manolo:
El alma compartida, Editorial Almuzara, Córdoba, 2007.
TORRES CORTÉS,
Norberto: Historia de la guitarra flamenca: el surco, el ritmo y
el compás, Editorial Almuzara, Córdoba, 2005.