El gusto por la comunicación
© José Carlos García Rodríguez
La figura de Rafa Montaño es bien conocida por los sanluqueños, muy especialmente por quienes cada martes por la noche tienen la oportunidad de seguir en Costa Noroeste TV su “Café de Levante”, una ventana abierta a la cultura de nuestra tierra en formato de entrevista cuya diversidad y frescura le erigen en uno de los programas más interesantes en este formato de cuantos se ofrecen por las televisiones de nuestro entorno. Solamente escuchar las introducciones tan bien elaboradas de Rafa al comenzar sus programas, unas auténticas piezas literarias lanzadas en un estilo cercano al modo de editoriales, es una auténtica delicia. Por el programa de Rafa Montaño, nacido en la radio en 2015 y bien madurado en la televisión, han pasado escritores, poetas, historiadores, profesionales de todo tipo, pintores, bodegueros, músicos... en fin, una completa y variopinta representación social con algo que decir y que después de cerca de doscientas emisiones compendian con claridad el ser de nuestra tierra, sus realidades, sus ansias y su cultura.
Para Rafa Montaño su “Café de Levante”, una experiencia más que enriquecedora según propia confesión, ha sido un proyecto de crecimiento personal obligado por el esfuerzo continuo que demanda un producto de calidad. “El aspecto de recuperar un formato clásico de entrevista -dice nuestro personaje- me atraía bastante, donde el invitado, sea o no un personaje reconocido, tuviese la oportunidad de exponer durante sesenta minutos toda su trayectoria sin prisas y sin censura”.
Rafael Montaño García ha sido capaz de compaginar su profesión con una vocación irrefrenable que no es otra que la de ser un buen comunicador, un enlace solvente entre lo que tiene que decir y lo que nos interesa escuchar. Y paso a paso, a fuerza de ser riguroso caminando por el sendero que se ha marcado, Rafa se nos ha convertido en un divulgador de la Historia cuyo deber, muy bien asumido, es procurar la escritura clara para el gran público que no maneja las claves ni tiene por qué estar en posesión de los conocimientos previos que tienen los académicos. Rafa Montaño, buen representante de ese género híbrido a caballo entre la historia y el periodismo del que son maestros Eslava Galán y Pérez Reverte, es una de esas personas que son capaces de explicar quiénes eran los armatolos incluso sin tener que llegar a usar esa palabra.
Rafa, quien tiene mucho que decir, hace ya algunos años que empezó a escribir artículos de historia sobre temas que le apasionan y que encontraron acomodo en las páginas de “Las Piletas”, Gárgoris”, “Cartare” o “Sanlúcar de Barrameda”. Entre sus intereses más queridos se encuentra el mundo de la vitivinicultura del Marco de Jerez a cuyo devenir ha dedicado muchas de sus conferencias y buena parte de su producción literaria: “La fábrica de aguardientes y espíritus de vinos de López & Reig”, “Historia de los Sres. Condes de Aldama. De la bodega al claustro”, “La manzanilla en las artes”, “Iconografía vinatera sobre la circunnavegación y la Carrera de Indias”, “Apuntes históricos. La firma bodeguera de José de Fuentes Parrilla (1868-1906) en Jerez de la Frontera”, “Cosecheros, almacenistas y exportadores de vinos y aguardientes en el Indicador de España de 1864”. Precisamente en estos momentos se encuentra en proceso de edición el libro de Rafa Montaño “La industria bodeguera de la provincia de Cádiz en las exposiciones nacionales y universales en el siglo XIX”, que verá la luz próximamente.
Aparte del mundo del vino, otros aspectos de la pequeña historia de Sanlúcar han ocupado la atención de Rafa Montaño quien nos las ha ido ofreciendo en sucesivos artículos. Al político Emilio Castelar, por quien Montaño siente una indisimulada admiración, le ha dedicado un interesante trabajo -“Don Emilio Castelar y la palabra”- aparecido por capítulos en la revista “Las Piletas”.
Rafa Montaño ha formado con el profesor José María Hermoso Rivero un tánden muy bien avenido y con muy buenos resultados. Hace unos meses fuimos conocedores de la noticia acerca del paradero de los restos mortales de dos sanluqueños fallecidos en el contexto histórico de la Guerra Civil, uno de ellos muerto en combate a principios de 1939 durante la ofensiva final del ejército franquista sobre Cataluña, y el otro ejecutado en noviembre de 1936 por los militares sublevados contra el Gobierno de la República. Gracias al esfuerzo conjunto de Rafa y de José María, las familias de Diego López Prats y de Antonio Fernández González pudieron localizar después de más de ochenta años de búsqueda infructuosa los cuerpos de sus antepasados desaparecidos en tan dramáticas circunstancias, una noticia que los investigadores sanluqueños dieron a conocer en el programa “La memoria” dirigido por Rafael Guerrero en Canal Sur Radio. Acerca de la localización de los restos de Antonio Fernández González, los autores de la investigación nos revelaron en el artículo “Un sanluqueño en el Valle de los Caídos”, publicado en la Revista de Humanidades “Cartare”, las circunstancias de su fallecimiento y del traslado de su cadáver desde el cementerio leridano de Tremp hasta los columbarios del Valle de los Caídos donde reposa desde el año 1963 sin que sus familiares hubiesen recibido ningún tipo de noticias.
Esta labor investigadora culminada con éxito se encuadra dentro de uno de los capítulos del trabajo que sobre la Guerra Civil en Sanlúcar preparan Hermoso y Montaño para su próxima publicación bajo el título “Guerra Civil y represión en Sanlúcar (1936-1945)”. Ambos investigadores ya nos anticiparon hace unos años un capítulo tan interesante como el que hace referencia a la presencia del torpedero “Wolf” de la marina nazi en aguas sanluqueñas durante el verano de 1936, publicado con el título “La marina alemana en el Guadalquivir” en la revista “Andalucía en la Historia” en julio de 2018. Con motivo de aquella visita naval un oficial alemán tomó la fotografía de un grupo de presos republicanos recluidos en el Castillo de Santiago, un documento gráfico de enorme valor histórico que fue localizado por Rafa Montaño.
La localización de la interesantísima fotografía de los presos republicanos en el Castillo de Santiago no es un hito aislado en el trabajo de recuperación de la memoria gráfica de Sanlúcar que lleva a cabo Rafa Montaño. Hace unos años ya nos sorprendió con el hallazgo de unas instantáneas con escenas de los palcos de las carreras de caballos, probablemente tomadas a finales del siglo XIX o comienzos del XX, que forman parte de las colecciones de “papel antiguo” de nuestro personaje quien posee una colección bibliográfica compuesta de prensa encuadernada y libros de los siglos XVIII y XIX. Sin contar con su gan colección de etiquetas cromolitográficas compuesta por casi 60.000 piezas, muchas datadas en el siglo XIX, considerada como una de las más importantes colecciones de España en su género.
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| "SANLÚCAR INFORMACIÓN", 6 de agosto de 2021 |