RAMÓN LAGOMAZZINI

Un gran pintor del medio natural


 © José Carlos García Rodríguez






Como una persona positiva y enamorada de todo lo hermoso y bello de la vida, sin que en su mente haya lugar para la depresión o lo negativo, se ha definido en diversas ocasiones el pintor José Ramón Silva Lagomazzini cuya obra firma con su segundo apellido. Nacido en Sanlúcar de Barrameda el 25 de abril de 1955 en un ambiente familiar campesino, Ramón Lagomazzini empezó a realizar sus primeros dibujos a muy temprana edad. A falta de mejores materias colorantes, aquel niño que comenzaba a dar muestras indudables de un precoz talento artístico y de su temprana vocación por la pintura, utilizaba como pigmentos cualquier elemento que tuviese a mano y pudiese ser utilizado como color, ya fuese carbón, tiza o lodo, con los que preparaba una especie de acuarela con la que poder dar forma a las emociones que le eran provocadas por el entorno rural de sus primeras vivencias.

Aquellos inicios pictóricos nunca fueron abandonados por nuestro personaje quien no ha parado de investigar y trabajar con técnicas muy personales. A Lagomazzini podemos considerarlo como un artista naturalista y, como escribiera Manuel J. Márquez Moy, como “un naturalista del arte por su concepto evolucionista del Planeta, por su conciencia planetaria y por sus características propias de observador y estudioso de las materias que componen el medio natural y rural: la arenas, el agua subterránea, las formas adaptativas de las hojas de los árboles, o del mismo ser humano, y el color de las raíces”. La naturaleza, el campo, el ambiente rural han sido siempre el motivo y el escenario que ha emocionado a Lagomazzini para su pintura sincera, genuina, espontánea y exaltadora del color con la que nos traslada a su mundo andaluz.

Considerado a sí mismo como autodidacta, Lagomazzini, quien está conceptuado como pintor abstracto informal, estudió a los grandes pintores en los más importantes museos, mostrando siempre una especial predilección por las obras de Leonardo da Vinci y de Vincent van Gogh, dos artistas a los que confiesa profesar auténtica devoción.

Pintor de gran reconocimiento en Italia, Ramón Lagomazzini fue nombrado académico asociado del Verbano de las Artes, Letras y Ciencias y de la Academia Internacional Greci-Marino (Sección Arte) en el año 2006. Poco antes había sido galardonado con el “Premio Alba 2005”, de la Galería de Arte Moderno Alba de Ferrara. A este reconocimiento le seguirían el “Primer Premio del Concurso Internacional del Piccolo Formato” de la Academia Internazionale Santarita (Turín) y el “Premio Internacional Antony Van Dyck 2008” de la Associazione Culturale “Italia in Arte” de Brindisi “per l'alto impego professionale profuso nel corso dell'ultimo anno e per aver contribuito all'affermazione della cultura europea nel mondo”. Ramón Lagomazzini es incluído en el Dizionario Enciclopedico Internazionale d'Arte Moderna e Contemporanea editado por la Casa Editrice Alba de Ferrara en su edición del año 2009.

De la pintura de Lagomazzini escribe el crítico de arte experto en arte moderno y miembro de la redacción de la revista Academia di Firenze, en la publicación Edizioni Centro Diffusione Arte 2007:

Estoy muy feliz y contento de poder escribir algunas notas de crítica sobre la profesionalidad y sobre la excelente calidad de las obras del artista español José Ramón Silva Lagomazzini. Tiene una extrema sensibilidad y una envidiable variedad de acentos poéticos que se vislumbran maravillosamente a través de las delicadas atmósferas pintadas en sus composiciones. Sus obras exaltan el color con naturalidad, siguiendo el incompositivo, filtrando las escrituras paisajistas que son algunos de los temas preferidos por el artista. Los fondos están bien trazados, tramados en un contexto o totalidad, iluminados por luces y profundidades oculares. Podemos notar y poner en evidencia que José Ramón Silva Lagomazzini es sincero, espontáneo, genuino, y resaltar también su necesidad íntima, espiritual, de querer comunicarnos a todos nosotros sus alegorías y sus miedos, según la intensidad emotiva o su estado psicológico en el instante de la inspiración. El artista se expresa a través de signos, códigos y símbolos que en alguna manera podemos inscribir a la pintura abstracta-informal, donde permanecen todavía algunos elementos figurativos, mas me interesa subrayar que los módulos y los modelos expresivos son ciertamente muy personales”.

Ramón Lagomazzini, quien realizó el memorable cartel que anunciaba el Festival de Música Clásica “A Orillas del Guadalquivir” de Sanlúcar de Barrameda en su edición de 1993, ha expuesto su obra en la Biblioteca Municipal de Sanlúcar de Barrameda (1973), Salón Cultural de la Caja de Ahorros de Jerez (1974, 1975 y 1984), Exposición de Pintores Jóvenes en el Salón Cultural de la Caja de Ahorros de Jerez (1979), Galería Katanos de Jerez (1981), Exposición de gouache y cera en galerías privadas de Suiza (1985), Palacio Municipal de Sanlúcar de Barrameda (1985), Castillo de Luna de Rota (1986), Fundación Alcalde Zoilo Ruiz Mateos de Rota (1986), Galería de arte Velázquez de Valladolid (1987), Exposición Colectiva Euroarte en el Real Alcázar de Sevilla (1987), Casa de la Juventud de Cádiz (1987), Academia Santa Cecilia de El Puerto de Santa María (1987), Casa de la Cultura de Chipiona (1987), Casa de la Juventud de Sanlúcar de Barrameda (1987), Ateneo de Sanlúcar de Barrameda (1987), Galería El Tragaluz de Jerez (1988), Salón Cultural del Ayuntamiento de Estepona (1992), Exposiciones por Andalucía con el Grupo-4 de Arte Contemporáneo (1995-1999) y Exposición en la Galería de Arte Moderno Alba de Ferrara (2006). Uno de los lugares que parece preferir Ramón Lagomazzini para presentar su obra a sus paisanos sanluqueños es el Salón de Arcos del Palacio Ducal de los Guzmanes, lugar donde ha expuesto en diversas ocasiones dentro de los programas culturales organizados por la Fundación Casa de Medina Sidonia.

Con motivo de la conmemoración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo, Ramón Lagomazzini estuvo presente con su obra en la exposición “Caminos del Agua: El Río, principio y fin de la 1ª Circunnavegación”, organizada por la Asociación Cultural Tartaneros 4 y que permaneció abierta al público en su sala de exposiciones durante todo el verano de 2018. En esta muestra que nació con la pretensión inicial de convertirse en exposición itinerante y ser ofrecida a entidades nacionales e internacionales que posibilitasen su difusión, participaron otros artistas, entre ellos el fotógrafo Alberto Prats y los pintores Javi Gallardo, Misael, Paco Madame y Rosa Vallecillos quienes contaron con la colaboración literaria complementaria de Juan José García Rodríguez.

Muy buenas muestras de la obra de José Ramón Silva Lagomazzini se encuentran expuestas en la Fundación Casa de Medina Sidonia de Sanlúcar de Barrameda y en el Museo de Arte Contemporáneo Español Patio Herreriano dependiente de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid.



"SANLÚCAR INFORMACIÓN", 26 de noviembre de 2021