SEBASTIÁN DÍAZ DE ALFARO

Conquistador y colonizador de tierras venezolanas

 © José Carlos García Rodríguez

Santuario de Nuestra Señora de la Caridad en San Sebastián
de los Reyes (Venezuela)


La ciudad de San Sebastián de los Reyes, a unos 100 kilómetros al Sur de Caracas, en la margen izquierda del río Guárico, en el estado venezolano de Aragua, conserva la estructura urbana y la arquitectura tradicional, con sus calles rectilíneas de suaves pendientes y con casas de una sola planta que continúan testimoniando de su fundación española y de su antigua etapa como centro colonial. San Sebastián de los Reyes está considerada como la impulsora agropecuaria de Venezuela ya que a partir de ella comenzaron a fundarse fincas llamadas “hatos” que estaban dedicadas a la ganadería vacuna, con gran producción cárnica y de quesos exquisitos, una actividad muy arraigada en la zona y que ha sido de especial importancia económica en la historia venezolana. Llamado también el “pueblo primogénito del estado Aragua”, San Sebastián de los Reyes fue una de las pocas poblaciones del país que gozó de partida de nacimiento y de estirpe como ciudad desde sus mismos inicios, llegando a convertirse en el epicentro del paso colonizador y evangelizador de los españoles hacia poblados y territorios circunvecinos. El capitán conquistador Sebastián Díaz de Alfaro fue el fundador de esta histórica ciudad a cuyo nombre añadió “de los Reyes” en honor de la festividad del día de su creación el 6 de enero de 1585.

Díaz de Alfaro, nacido en Sanlúcar de Barrameda en 1533, fue uno de los más señalados conquistadores y colonizadores de las tierras que conforman la actual Venezuela. Casado en 1557 con Mariana Rodríguez de Arteaga, hija del capitán Francisco de Arteaga, fue padre de seis hijos, dos de ellos, Mateo y Ana, nacidos con toda seguridad en Sanlúcar en 1558 y 1560, respectivamente, antes de que la familia al completo decidiese su marcha a América donde quedaría establecida de forma definitiva. Ya en el Nuevo Continente vería la luz el resto de la prole de don Sebastián: Marcos (1562), Juana (1564), Pedro (1568) y Leonor (1570).

Sebastián Díaz de Alfaro aparece por vez primera en la historia antigua de Venezuela acompañando a Diego de Losada en la fundación de Caracas el 25 de julio de 1567, ciudad a la que se dió el nombre de Santiago de León de Caracas que continúa siendo la denominación oficial de la actual capital federal de Venezuela. Díaz de Alfaro se distinguió en la batalla de San Pedro, y después de ser fundada Caracas se le señala también por su brillante participación en la batalla de Maracapana en la que Diego de Losada logró defender junto a un puñado de soldados la recién creada ciudad frente a los numerosos indios que contra ella dirigieron los caciques del territorio coaligados por el cabecilla Guacaipuro.

En 1584 Luis de Rojas, el polémico y detestado gobernador de Caracas, conocedor de los valores personales de Sebastían Díaz de Alfaro y de los servicios prestados, entre ellos el ser uno de los fundadores de Caracas, cuenta con el conquistador sanluqueño para someter a los indios quiriquires, pobladores de las estribaciones de las Filas Mariche y el Valle del Río Tuy, una acción militar que había sido iniciada por el capitán Garci González de Silva.

Díaz de Alfaro, siguiendo las directrices marcadas por Luis de Rojas, marcha en compañía de sus hijos Mateo y Marcos y otros ochenta hombres y atraviesa el territorio de los quiriquires donde son recibidos por los caciques con demostraciones y agasajos que manifestaban la sinceridad de un buen ánimo hacia los españoles. En esta situación carente de conflictos y sin hostilidad por parte de los indígenas, Sebastián Díaz de Alfaro llega a la confluencia de los ríos Tuy y Guaire donde establece una población a la que llama San Juan de la Paz dejando vinculado en el nombre de esta localidad la memoria de haber logrado su fundación sin ningún tipo de enfrentamientos con los naturales de aquel lugar. En San Juan de la Paz deja el conquistador sanluqueño a un grupo de sus acompañantes para iniciar el poblamiento, continuando su marcha con el resto de sus hombres para fundar al iniciarse el nuevo año de 1585 la ya citada ciudad de San Sebastián de los Reyes cuyo patrimonio monumental cuenta hoy con un santuario dedicado a Nuestra Señora de la Caridad, advocación de la patrona sanluqueña. Teniendo como base y centro administrativo la ciudad de San Sebastián se inicia un proceso de fundación de nuevas poblaciones como Calabozo, Altagracia de Orituco, San Juan de los Morros, El Sombrero, Camatagua, Zaraza o San Casimiro, algunas de ellas más importantes en la actualidad que San Sebastián de los Reyes pero que nacieron a partir del derrotero marcado por esta última.

Sebastián Díaz de Alfaro ocuparía altos cargos en la adimistración colonial, siendo nombrado Alférez Real de la ciudad de Caracas, Alcalde Ordinario de la Santa Hermandad, y Gobernador Interino de Venezuela, siéndole otorgado este último cargo en el año de 1594. Establecido en la ciudad de Caracas como poblador, el conquistador sanluqueño manda edificar una casa en la plaza mayor caraqueña que sería su residencia durante más de treinta años y donde falleció a la edad de setenta y tres años tras haber hecho su testamento ante el escribano Pedro Gutiérrez de Lugo en noviembre de 1606.

La memoria de Sebastián Díaz de Alfaro permanece en su ciudad de nacimiento en la calle que el Ayuntamiento rotuló con su nombre -Conquistador Sebastián Díaz de Alfaro- situada en las inmediaciones de la Estación de Autobuses. Además, el consistorio decidió hace unos años el hermanamiento de Sanlúcar de Barrameda con la ciudad venezolana de San Sebastián de los Reyes que fuera fundada por Díaz de Alfaro en 1585.

Mateo Díaz de Alfaro y Rodríguez de Arteaga, el primogénito de Sebastián Díaz de Alfaro nacido en Sanlúcar de Barrameda y que acompañó a su padre en la incursión conquistadora por el territorio de los indios quiriquires y en la fundación de San Juan de la Paz y San Sebastián de los Reyes, seguiría los pasos colonizadores de su padre, llegando a fundar Espíritu Santo de Guanare, población situada junto al río que le da nombre. Su esposa, Leonor Díaz, era hija del capitán conquistador Alonso Díaz Moreno, quien llegaría a fundar Nueva Valencia del Rey, hoy llamada simplemente Valencia, una de las más florecientes ciudades de Venezuela. Emulando a su progenitor, Mateo Díaz de Alfaro y Rodríguez de Arteaga lograría acceder a puestos administrativos de gran importancia, entre ellos el de regidor de Caracas, en 1589, y el de alcalde ordinario, en 1593. Además, ejerció como teniente gobernador de San Sebastián de los Reyes y Encomendero de las Villas de Baruta, Carayaca y Petare, así como de Pariaguán, falleciendo en Caracas en 1598 a la edad de cincuenta años.



"SANLÚCAR INFORMACIÓN", 19 de noviembre de 2021