ESCRITOR Y POETA
© José Carlos García Rodríguez
José Moreno Castelló |
Si paseamos por las inmediaciones de la Catedral y el Palacio Arzobispal de Jaén con seguridad habremos de toparnos con la calle Moreno Castelló, de aspecto intimista y situada perpendicularmente a las de Montero Moya y Maestra. Aunque es muy posible que el nombre de esta calle no nos sugiera nada, lo cierto es que con esta denominación el ayuntamiento giennense quiso perpetuar la memoria de un insigne escritor y poeta sanluqueño, José Moreno Castelló, cuya vida dedicada a la literatura, a la enseñanza y a la política se desarrolló íntegramente en la capital del Santo Reino.
Nacido
en Sanlúcar de Barrameda el 9 de febrero de 1841, José Moreno
Castelló era hijo de José María Moreno y de su esposa Mariana
Castelló. Cuando el niño cuenta con apenas siete años de edad la
familia abandona Sanlúcar para establecerse en Jaén donde el padre,
un modesto empleado administrativo afectado de forma repetida por las
cesantías, trabajará ocupando sucesivos puestos burocráticos tanto
en la administración municipal como en diversas empresas. Desde
entonces, la vida de José Moreno Castelló quedaría vinculada a
Jaén, ciudad con la que se llegaría a identificar de forma plena
según propia confesión pública de agradecimiento que haría muchos
años después:
Declaro
que soy deudor de profundo, eterno agradecimiento, a esta nobilísima
ciudad de Jaén, a la que profeso entrañable, fiel cariño. Ella, si
no me dió cuna, arrulló amorosamente mi infancia; me alentó en la
juventud; me entregó incomparable esposa cuando llegué a la
plenitud de la vida; me deparó amigos, como hermanos; familia
extraña, como propia; alimentó mis esperanzas, me ofreció honrosos
cargos, que estaban más allá de mis ambiciones y de mis
merecimientos. (1)
Después de
concluir el bachillerato con los jesuítas, Moreno Castelló ha de
aguardar que mejore la economía familiar para continuar con los
estudios universitarios que desea realizar. Tras una espera de varios
años y con muy escasos medios marcha a Madrid donde comienza la
carrera de Filosofía y Letras cuya licenciatura obtendrá, tan sólo
tres años más tarde, en la universidad de Granada. Por oposición
accede al puesto de profesor auxiliar de Psicología, Lógica y
Filosofía en el instituto provincial de segunda enseñanza de Jaén
en el que inaugura su vida docente.
En el
revolucionario año 1868 el joven profesor sanluqueño contrae
matrimonio con María del Dulcenombre García Anguita, perteneciente
a una distinguida familia de la alta burguesía de Jaén. Al año
siguiente sustituirá al director del instituto y canónigo Manuel
Muñoz Garnica, quien será separado de su cátedra de Filosofía al
negarse a acatar la constitución de 1869 surgida del triunfo de La
Gloriosa. Tras consolidarla por oposición, José Moreno
Castelló permanecerá en esta cátedra de forma ininterrumpida a lo
largo de toda su vida.
Adscrito a las
corrientes políticas más conservadoras, Moreno Castelló será un
activo concejal del ayuntamiento de Jaén y miembro de la Comisión
de Monumentos desde la que se opuso, con éxito, a la demolición del
Arco de San Lorenzo, una construcción gótico-mudéjar de gran
popularidad en la ciudad y muy representativa del urbanismo giennense
de mayor solera. Fue igualmente miembro de la Real Sociedad Económica
de Amigos del País, fundador en 1874 del Ateneo Científico,
Artístico y Literario de Jaén y siempre prolífico colaborador en
periódicos y revistas, tanto provinciales como regionales, y hasta
nacionales, en los que aparecen publicados una gran cantidad de sus
trabajos, fundamentalmente poesía.
Muy aficionado a la caza, Moreno Castelló es autor de obras cinegéticas. |
En cuanto a la
producción puramente literaria de José Moreno Castelló editada en
libro, ésta se inicia con El sueño y la realidad (1876), una
loa teatral en verso compuesta por doce escenas cuyo fin es ensalzar
la figura de Miguel de Cervantes con ocasión de conmemorarse el 260
aniversario de la muerte del autor del Quijote. A esta primera obra
seguirán el juguete cómico en verso titulado Receta para
nervios, y el libro de poemas Pensamientos y armonías,
donde encontramos una recopilación de muchos de los textos poéticos
aparecidos con anterioridad en periódicos y revistas. A esta época
también pertenecen sus poesías marianas dedicadas tanto a la Virgen
de la Cabeza, patrona de Andújar, publicadas por el catedrático de
Literatura Alfonso Sancho en su trabajo El homenaje poético a la
Virgen de la Cabeza de 1884, como a la Virgen de la Capilla,
patrona de Jaén.
En 1885 se
publica Bromas ligeras, un grueso volumen de poemas satíricos
y festivos en el que, a través de epitafios, romancillos, epigramas
y letrillas, Moreno Castelló retrata con desenfado a los más
variopintos personajes. “En mi opinión -dice Manuel Urbano Pérez
Ortega refiriéndose a este libro-, a la entrenada pluma de Moreno
Castelló no le van, ni poética ni intelectualmente, los altos
vuelos y sólo en los poemas menos pretensiosos y de menor ambición
literaria el libro encuentra la vena de la gracia, muchas veces de
veta popular con perfiles romos, sobre todo en los abundantes poemas
en los que arremete contra las mujeres, dignos de figurar en la ya
inaplazable antología de la literatura machista española que tantas
muestras ha dado desde el siglo XV. No se queda corto nuestro poeta:
Érase
una mujer como una fiera,
no
era aquello mujer, era una arpía
de
esas que Dios de vez en cuando envía
para
que den envidia a la pantera.” (2)
Después
de nueve años sin publicar libro alguno, aunque sí ha seguido
colaborando de modo incesante en periódicos y revistas, José Moreno
Castelló dará a la imprenta la que está considerada como la mejor
de sus obras: Versos y lágrimas.
En este libro editado en la primavera de 1894, muy alejado de la
poesía desenfadada de Bromas ligeras,
el autor expresa en una sucesión de poemas su pena por la pérdida
de su esposa, fallecida el año anterior. Toda la obra es una elegía
escrita en la soledad del dolor donde lo único que parece permanecer
intacto es el amor por su inolvidable María del Dulcenombre:
Te
juré eterno amor, esposa mía
ante
el altar de Cristo, y te aseguro
que
nunca hasta morir será perjuro...
….................................................
Y
mientras llega tan feliz momento
ante
aquel mismo altar, el labio lanza
de
este mi eterno amor el juramento.
“Versos
y lágrimas, con un fondo
patético y hondamente humano, y su romanticismo a destiempo -escribe
el polígrafo Manuel Caballero Venzalá-, está cargado de una
honrada sinceridad que, sin gritos ni desmelenamientos, nos hace
captar la profunda crisis del amor truncado. Además de constituir el
momento de máxima granazón en la poética de su autor, significaba
una auténtica novedad en el panorama literario giennense del siglo
XIX”(3). Francisco de Paula Ureña y Navas, gran
humanista y director que fue del diario El
Pueblo Católico, dice de la obra
poética del sanluqueño: "Dos tiempos ofrece Moreno Castelló
como poeta, separados por la muerte de su mujer: fue el primero,
festivo y heróico, y a veces lírico templado a lo León; el segundo
casi siempre melancólico y elegíaco” (4).
José Moreno Castelló en sus últimos años. |
El 12 de noviembre
de 1901, a la edad de 60 años, fallece el sanluqueño José Moreno
Castelló en Jaén, la ciudad que lo acogió y de la que fue uno de
sus más renombrados escritores de la segunda mitad del siglo XIX y
“el más prolífico entre los poetas giennenses de todos los
tiempos”, según la opinión de Caballero Venzalá.
José
Carlos García Rodríguez
Bibliografía:
CABALLERO
VENZALÁ, Manuel: Herida
de fiera y enamorada.
Boletín de Estudios Giennenses, nº 150, Jaén, 1993, págs. 7-32.
PÉREZ
ORTEGA, Manuel Urbano: La pluma ingrávida (Noticia de José
Moreno Castelló en el CL aniversario de su nacimiento). Boletín
de Estudios Giennenses, nº 144, Jaén, 1991, págs. 197-223.
1.- Nota
al lector, en Mis doloras, Jaén, 1894, p. XIX.
2.- PÉREZ
ORTEGA, Manuel Urbano, La pluma ingrávida, Boletín de
Estudios Giennenses nº 144, Jaén, 1991, p. 204.
3.- CABALLERO
VENZALÁ, Manuel : Herida de fiera y enamorada, Boletín de
Estudios Giennenses, nº 150, Jaén 1993, p. 16.