PORFIRIA SANCHÍZ

UNA GRAN ACTRIZ DE REPARTO


© José Carlos García Rodríguez

Porfiria Sanchíz en 1936.


Desde la etapa republicana, hasta su fallecimiento en 1983, el nombre de Porfiria Sanchíz aparece de forma constante en el reparto de películas españolas. En casi medio centenar de filmes intervendría Porfiria, adscrita a la pléyade de excelentes actores secundarios que caracterizaron al cine español de la época. La actriz, nacida en Sanlúcar de Barrameda en 1915, fue también asidua de la cartelera teatral madrileña, especialmente desde 1942, año en que Cayetano Luca de Tena, director del Teatro Español, contó con ella para el montaje de obras de nuestros clásicos del Siglo de Oro.


De la existencia de la actriz Porfiria Sanchíz y de su naturaleza sanluqueña me informó hace ya muchos años el escritor y guionista Manolo Vidal. Más recientemente he sabido que otro sanluqueño, el periodista Juan Carlos Palma, gran estudioso del cine español, había escudriñado en la vida del personaje y tenía dispuesta para su publicación una biografía, aunque desconozco si la obra ha llegado a editarse.

Porfiria Sanchíz (izquierda) en "Don Quintín el Amargao" (1935)
Los inicios artísticos de Porfiria Sanchíz, cuyo nombre completo era Porfiria Sanchíz Fernández de la Poza, nos son desvelados por Carlos Fernández Cuenca(1) en la sección “Fichero Biográfico” que este periodista firmaba en la revista Cinegramas:

Nació en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) el 13 de Junio de 1915. Tuvo infancia andariega, determinada por los desplazamientos geográficos a que obligaba la profesión -ingeniero de Minas- de su padre: Cádiz, Sevilla, Barcelona, Madrid, las islas Canarias, Málaga... Siguiendo este ritmo viajero, fué haciendo su formación cultural con profesores particulares en unos sitios, con institutrices en otros, hasta que, ya en edad moza, ingresó como alumna interna en un colegio de monjas de Puertollano. Allí se despertó su afición por la música, que llegaría a conocer e interpretar muy gentilmente como pianista notable; Beethoven y Chopin son sus devociones musicales. Quiso ser actriz, y nació al arte de representar bajo el signo del éxito; con la Compañía de Margarita Xirgu hizo sus primeras armas teatrales en el Español, de Madrid, y el pequeño papel que tuvo a su cargo en “Fortunata y Jacinta” le valió victoria grande. Pasó luego a la Compañía de Irene López Heredia; de ésta, a la de María Palou; más tarde, a la de Carmen Carbonell y Antoñito Vico, y por último, a la de Josefina Díaz y Manuel Collado. En esos años de carrera teatral acertó siempre a sobresalir en los cometidos más difíciles sacando el éxito de donde nadie pudiera sospecharlo. En el verano de 1935, llamada por Filmófono y sometida a prueba fotogénica para un papel de categoría en “Don Quintín, el Amargao”, la prueba fue satisfactoria y el contrato se firmó inmediatamente; público y critica señalaron al punto en Porfiria Sanchiz un considerable valor interpretativo de la pantalla española.
Estatura, 1,60 metros. Ojos y cabello negros.(2)

Primeras incursiones cinematográficas

Cuando Fernández Cuenca escribe en 1936 la semblanza biográfica de Porfiria Sanchíz, la actriz sanluqueña acababa de cumplir 21 años de edad. Pero a pesar de su juventud ya cuenta con una experiencia teatral adquirida durante su paso por diferentes compañías. El periodista nos habla de la contratación de Porfiria por Filmófono, una productora creada en 1935 por Luis Buñuel y Ricado María de Urgoiti. En la primera película producida por Filmófono, Don Quintín el amargao (1935), basada en el sainete homónimo de Carlos Arniches y dirigida por Luis Marquina, Porfiria interpreta su primer papel para la pantalla. En este filme hace el personaje de María, muy bien valorado por la crítica cinematográfica:
Del numeroso elenco que Filmófono ha hecho intervenir en su primera producción nacional, "Don Quintín el amargao", destaca un nuevo elemento femenino, revelado como de gran valía: se trata de Porfiria Sanchíz, figura destacada de nuestro Teatro, que ha pertenecido a diversas compañías de comedia de primerísimo orden y que ahora prueba fortuna en la pantalla. Porfiria Sanchíz, inteligente y dúctil, se ha asimilado bien pronto el estilo cinematográfico y su actuación en "Don Quintín el amargao" es verdaderamente notable. Interpreta de modo maravilloso por su verismo el difícil papel de esposa del protagonista Alfonso Muñoz y se ha hecho acreedora a que su nombre sea imprescindible en sucesivos repartos de films españoles. (3)
Porfiria Sanchíz en "Morena Clara" (1936)
A finales de 1935 Porfiria interpreta el papel de La Roja en La hija de Juan Simón, dirigida por José Luis Sáenz de Heredia, la segunda película producida por Filmófono. Tanto Don Quintín el amargao, como La hija de Juan Simón, estrenadas en Madrid en “prèmiers” al estilo de Hollywood, significaron unos rotundos éxitos de público. La productora Filmófono, que desaparecería al estallar la Guerra Civil, produce en 1936 otras dos películas, aunque sin la participación de Porfiria: ¿Quién me quiere a mí?, dirigida por José Luis Sáenz de Heredia, y Centinela alerta, de Jean Grémillon.
En febrero de 1936 Porfiria vuelve a aparecer en la pantalla interpretando un papel secundario en una nueva película, Los claveles, dirigida por Santiago Ontañón quien no lograría alcanzar el éxito que este sainete lírico madrileño había conseguido en el teatro. Ese mismo año interpreta el papel de la abogada defensora en Morena Clara, la famosa película de Florián Rey que unos meses después, una vez que estalla la Guerra Civil, alcanzaría un éxito grandioso tanto en la zona republicana como en la nacional. En la primavera de 1936 se ultima el rodaje de la película Usted tiene ojos de mujer fatal, en la que Porfiria Sanchíz interpreta a uno de sus principales personajes. Esta película, dirigida por Juan Parellada, es una adaptación que el propio Jardiel Poncela hace de su obra de igual título. Todas estas interpretaciones erigirían a Porfiria en “una actriz de composición muy considerada durante la República” (4).

Consagración como actriz de reparto


Tras un obligado paréntesis debido a la Guerra Civil, Porfiria Sanchíz regresa al teatro. El 25 de octubre de 1939 se estrena en el Teatro de la Comedia de Madrid la obra Las Colegialas, de Leandro Navarro, una obra en la que la actriz sanluqueña interpreta el papel de Dolly. Entre las compañeras de reparto se encuentran María Asquerino, Guadalupe Muñoz Sampedro y Eloisa Muro. Después interviene junto a Luis Peña en la obra Las mocedades del Cid, de Guillén de Castro, estrenada en el Teatro Español el 1 de abril de 1941 en una sesión de gran gala organizada por la Delegación Nacional de Prensa y Propaganda de Falange Española para conmemorar el segundo aniversario de la victoria de Franco.
"Mare Nostrum", film en el que
Porfiria Sanchíz interpreta uno de los
principales papeles secundarios de su
carrera (1948).
En 1942, al ser nombrado director del Teatro Español, Cayetano Luca de Tena cuenta con Porfiria Sanchíz para su programación de teatro clásico. Como integrante de la Compañía del Teatro Español y bajo la dirección de Luca de Tena, Porfiria participa en obras como Peribáñez y el Comendadorde Ocaña y Fuenteovejuna, ambas de Lope de Vega; El curioso impertitente, de Cervantes; o Don Gil de las calzas verdes, de Tirso de Molina; todas ellas en versión de diferentes adaptadores.
Porfiria en su etapa de gran actriz secundaria.
Encarrilada nuevamente por la senda cinematográfica, aunque sin abandonar totalmente el teatro, Porfiria Sanchíz interpreta en 1945 el personaje de Gregoria, un papel importante dentro de su carácter secundario, en la película El escándalo, dirigida por José Luis Sáenz de Heredia. A este film seguirían Senda ignorada (1946), Luis Candelas (1947) y Mare Nostrum (1948). A partir de entonces la filmografía de la actriz comprende una serie de películas en las que interviene en papeles de reparto casi siempre interpretando personajes de carácter ingrato o sórdido como la antipática Madame de Cielo Negro (1951), una película dirigida por Manuel Mur Oti cuyas figuras estelares son Susana Canales y Fernando Rey.
Con Españolas en París (1970), de Roberto Bodegas y Pim, pam, pum...¡fuego!, de Pedro Olea, se cierra la carrera cinematográfica de Porfiria, convertida en una de las más notables actrices secundarias de la pantalla española con una filmografía que abarca casi medio centenar de películas dirigidas por nuestros mejores realizadores: Rafael Gil, Florián Rey, Juan Antonio Bardem, Antonio Román, Julio Buchs, Carlos Saura, Angelino Fons, Ramón Torrado...
El 9 de enero de 1983, en Madrid, fallece Porfiria Sanchíz a la edad de 67 años.


NOTAS:


1- Carlos Fernández Cuenca fue un periodista, historiador del cine y crítico cinematográfico. A lo largo de su carrera ocupó diversos cargos oficiales, siendo fundador y primer director de la Filmoteca Nacional.

2 - “Fichero Biográfico” por Carlos Fernández Cuenca. Cinegramas, Madrid, 12 de julio de 1936, p. 29.

3 – La Nación, Madrid, 10 de agosto de 1935, p. 9.

4 – Aguilar, Carlos y Genover, Jaume: El cine español en sus intérpretes, Verdoux, Madrid, 1992, p. 372.



ARTÍCULO PUBLICADO EN REVISTA CIRQULO
Invierno 2017/2018