JULIO GONZÁLEZ HONTORIA

 





© José Carlos García Rodríguez








Julio González Hontoria nació en la calle de San Jorge de Sanlúcar el 9 de junio de 1843, siendo el tercer hijo de una conocida familia de la localidad. Fueron sus padres el médico Antonio González Ángel y María de la Paz Hontoria Tezanos cuyo primogénito, José González Hontoria, de quien ya publicamos su semblanza en este mismo blog, fue un marino de gran prestigio y reconocimiento por su inventiva armamentística.

Después de completar los estudios básicos en Sanlúcar, Julio González Hontoria marcha a Jerez en cuyo Instituto de Enseñanza Media habría de realizar el bachillerato. Su tío, Manuel María González Ángel, fundador y propietario de las bodegas González Byass, conocedor de las excelentes aptitudes de las que da muestras el joven Julio, decide ocuparse de su preparación con vistas a destinarlo en el futuro a ocupar un cargo de responsabilidad en su empresa. Por iniciativa y a expensas de don Manuel María, su sobrino permanece durante un tiempo en Inglaterra con objeto de conocer aquel mercado que es el principal destino de los vinos de Jerez al tiempo que perfecciona el idioma inglés. Con posterioridad su tío lo envía a Francia para seguir estudios en la Escuela Superior de Comercio de París. A su regreso a Jerez, Julio González Hontoria se responsabiliza del escritorio de González Byass, ascendiendo a puestos superiores de la bodega hasta que tras la muerte de Manuel María González Ángel en 1887 pasa a ocupar la gerencia de la empresa percibiendo un sueldo mensual de 2.500 reales.

Busto de Julio González Hontoria
en el parque de su nombre en Jerez.

Muy interesado por la política y adherido al Partido Republicano, Julio González Hontoria entra en contacto con destacadas personalidades que habrían de ser figuras claves de la victoriosa revolución de septiembre de 1868 y formará parte de la Junta Revolucionaria que se crea tras el derrocamiento de Isabel II. Su militancia política se activará a partir del año 1881 en que es elegido de forma repetida como diputado provincial por Sanlúcar de Barrameda. Unos años más tarde abandonará el Partido Republicano para pasar a las filas del Partido Liberal de Práxedes Mateo Sagasta.

En las elecciones de noviembre de 1901 Julio González Hontoria es elegido concejal del ayuntamiento de Jerez, siendo nombrado alcalde por Real Orden de 17 de diciembre de aquel año. Unos meses más tarde, con fecha de 11 de julio de 1902, le es concedido el título de “Hijo Adoptivo” de la ciudad. Buena prueba del prestigio que va adquiriendo González Hontoria dentro del Partido Liberal es la propuesta que recibe en septiembre de 1902 por parte del ministro de la Gobernación, Segismundo Moret, para hacerse cargo del gobierno civil de Barcelona, ofrecimiento que el sanluqueño desestimó ya que prefirió continuar en la alcaldía jerezana para llevar a cabo los muchos proyectos que tiene pensados para la mejora urbanística de la ciudad.

Julio González Hontoria repetiría como alcalde de Jerez en 1905, permaneciendo como primera autoridad municipal hasta febrero de 1907. En 1911 sería elegido por tercera vez, ocupando la alcaldía hasta diciembre de 1913. Por último, volvería a acceder al cargo durante el período comprendido entre 1914 y 1920.

Durante la larga permanencia de González Hontoria al frente de la alcaldía de Jerez fueron muchas las obras de mejora y embellecimiento que se realizaron en la ciudad, destacando muy especialmente entre ellas el parque que lleva su nombre y que marcó el inicio del desarrollo de Jerez como ciudad-jardín, dotándose de numerosos y amplios espacios verdes a lo largo del siglo XX. El Parque González Hontoria, dadas sus grandes dimensiones, se encuentra dividido en dos grandes zonas: los Jardines de El Bosque y los Jardines de La Rosaleda donde encontramos un busto en bronce dedicado al creador del parque, obra del escultor valenciano Ramón Chaveli.

De la habilidad negociadora de González Hontoria es buena prueba su mediación durante una huelga de trabajadores agrícolas en 1902, logrando solucionar aquel conflicto laboral con un buen acuerdo entre las partes sin necesidad de recurrir al empleo de la fuerza. Esta actuación, reconocida por el Gobierno y por el rey Alfonso XIII, llevó al Ministerio de la Gobernación a cursar orden a los gobernadores de todas las provincias españolas para que el proceder de Julio González Hontoria fuese mencionado en el Boletín Oficial de cada una de ellas como ejemplo a seguir.

De González Hontoria se recuerda la forma en que logró solucionar la oposición obstinada de los vecinos a que fuesen pavimentadas la calle Por-Vera y Alameda de Cristina, ya que estos trabajos habrían de suponer la desaparición de los postes en que estos vecinos amarraban a sus caballos. Aquella egoista actitud fue solventada por la idea del alcalde de poner en el suelo, junto a cada casa, una argolla metálica que supliese a los postes anteriores, logrando el beneplácito de sus usuarios.

El parque González Hontoria en una postal de época.

En otra ocasión, para que el ministro de Fomento Rafael Gasset Chinchilla pudiera presidir el acto de inauguración de las obras de regadío de Guadalcacin fijado para el 15 de febrero de 1906, el alcalde González Hontoria convocó unos días antes a los propietarios de los terrenos regables y logró un difícil acuerdo, por unanimidad, para que éstos contribuyeran a la construcción del pantano, canales y acequias principales pagando la mitad de su coste, logrando igualmente que se aprobara con urgencia el Real Decreto de concesión del Pantano del Guadalcacin.

Aparte de su labor gestora al frente de las bodegas González-Byass y como alcalde, Julio González Hontoria fundó la Compañía Jerezana de Electricidad de la que fue su vicepresidente, fue cónsul de Dinamarca en Jerez y recibió varias e importantes condecoraciones, entre ellas la Cruz de la Orden de Carlos III y la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco.

De Julio González Hontoria, fallecido en Jerez el 19 de junio de 1929, escribe su biógrafo Antonio Mariscal Trujillo: “Julio González Hontoria fue un ciudadano y alcalde ejemplar que, a lo largo de su vida, mereció el aprecio y el respeto de todos sin distinción de clase o color político, hasta el punto que habiendo sido alcalde de la monarquía, el día 29 de abril de 1931, al poco tiempo de instaurarse en España la Segunda República, fue inaugurado su busto en bronce en el parque de su nombre por parte del nuevo ayuntamiento republicano. El acto estuvo presidido por el primer teniente de alcalde, Antonio Roma, acompañado por ediles de los distintos partidos que gobernaban el municipio, comenzando con el descubrimiento del mencionado bronce oculto por la bandera republicana y al compás de himno de Riego. A continuación el cortejo se dirigió al cementerio de Santo Domingo donde fue depositado un ramo de flores sobre su tumba.”


"SANLÚCAR INFORMACIÓN", 12 de marzo de 2021