JUAN MIGUEL PÁEZ DE LA CADENA Y SEIX

 UN SANLUQUEÑO EN LA CORTE DE LOS ZARES


© José Carlos García Rodríguez






Andando a la búsqueda de una imagen de Juan Miguel Páez de la Cadena tuve conocimiento de que el Museo Hillwood de Washington D. C. poseía un retrato a la acuarela de este personaje titulado “Chevalier Páez de la Cadena” que insertamos como complemento gráfico a esta entrega de “Personajes de Sanlúcar”. La obra, de pequeñas dimensiones (20 x 15 cm), se encuentra incluída en el llamado “Álbum Middleton Watercolor” y está fechada entre los años 1825 y 1835, posiblemente realizada en la época en que Páez fue embajador de España ante la corte de los zares. Junto a la pintura, el museo norteamericano ofrece una corta semblanza del retratado de la que se deduce la importancia política y diplomática de Páez de la Cadena durante el primer tercio del siglo XIX.

Juan Miguel Páez de la Cadena y Seix, nacido en Sanlúcar el 21 de julio de 1772, era hijo de Miguel Páez de la Cadena y de su esposa María del Carmen Seix Pichardo. El progenitor de Juan Miguel, quien desde 1750 había prestado grandes servicios a la Corona, llegaría a ser nombrado por Carlos III Superintendente y Juez Privativo de la Real Aduana de México permaneciendo en aquel alto puesto hasta su fallecimiento en 1792. Estos hidalgos, padre e hijo, eran descendientes del doctor Hernán Páez de la Cadena, el primero de este linaje que se vinculó al servicio de la casa ducal de Medina Sidonia, quien había llegado a Sanlúcar de Barrameda en 1851 para servir al VI duque, Juan Alonso Pérez de Guzmán, después de haber abandonado su carrera como abogado en los Reales Consejos.

Juan Miguel realizó sus primeros estudios, entre los años 1779 y 1788, en el Real Seminario de Nobles de Vergara, una prestigiosa institución educativa destinada a educar a hijos de nobles, funcionarios del estado y militares fundada por la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País. Después se graduó de bachiller en Artes y en Derecho Civil por la Universidad de Granada, doctorándose con posterioridad en Derecho y Sagrados Cánones en la Universidad de Orihuela. A los veinticinco años Páez de la Cadena ingresa en el servicio jurídico del Ejército en Valencia, siendo más tarde nombrado auditor de la División del Norte, una unidad militar española comandada por Pedro Caro y Sureda , marqués de La Romana, compuesta por 14.000 hombres de las mejores unidades nacionales destinada a Dinamarca en los primeros años del siglo XIX según lo acordado en el Tratado de San Ildefonso suscrito por España y la Francia napoleónica.

Firma de Juan Miguel Páez de la Cadena

 Este ejército enviado a Dinamarca tenía como objetivo, junto con una unidad franco-belga de iguales efectivos, proteger las fronteras de aquel país, entonces aliado de Napoleón, de posibles ataques exteriores al tiempo que se encontraba a la espera de recibir la orden para invadir Suecia, una operación que nunca llegaría a producirse. Cuando llegaron a oídos de los militares españoles las graves noticias procedentes de España referidas al levantamiento del pueblo de Madrid el dos de mayo de 1808 contra el ejército de Napoleón, las tropas se amotinaron e intentaron regresar a la Península, consiguiendo una buena parte de ellas ser repatriadas contando con la ayuda de la Marina inglesa.

Páez de la Cadena consiguió volver a tierra española en el otoño de 1808 al lograr ser incluido en los transportes ingleses encargados de la repatriación desde Dinamarca y, una vez en España, continuó a las órdenes del marqués de La Romana quien, al mando del llamado Ejército de la Izquierda combatió a los franceses en tierras gallegas.

Juan Miguel Páez de la Cadena,
grabado por L. R. Letronne
(Primer cuarto del siglo XIX)



Después, Páez de la Cadena pasaría a Sevilla donde es nombrado ministro del Tribunal de Policía o de Seguridad Pública, empleo al que accede el 11 de abril de 1809 con un sueldo de 24.000 reales. Elegido diputado suplente en las Cortes de Cádiz el día 4 de noviembre de 1810 en la sede del Ayuntamiento de Ayamonte por estar Sevilla ocupada por los franceses, Páez pasó a ser diputado propietario al renunciar por motivos de salud Juan Francisco de Saavedra y Sangronis,
miembro del Consejo de Regencia, jurando y tomando posesión del cargo el 23 de noviembre de 1812.

Al finalizar la Guerra de la Independencia Páez de la Cadena es designado para ocupar sucesivos e importantes puestos de alta responsabilidad. Así, entre 1815 y 1823 es miembro de la Sala de Justicia y del Consejo Supremo de la Guerra, asesor general del regimiento de Zapadores y de la Junta Patrimonial de Apelaciones de los Juzgados del Real Patrimonio. El 25 de junio de 1824, después de haber renunciado al puesto de embajador en Londres para el que fue designado, Páez logra ser nombrado para ocupar el puesto de embajador de España en San Petersburgo.

Hasta el año 1833 permaneció Páez de la Cadena en su puesto de embajador en Rusia. Su cese fue debido a la ruptura de relaciones diplomáticas de España con el gobierno ruso que había dado muestras de predilección por el infante don Carlos, aspirante a la corona española y de quien se esperaba en San Petersburgo que nombrase un nuevo embajador. En esta situación, Juan Miguel Páez de la Cadena continuó residiendo en Rusia durante un tiempo, logrando pervivir con la ayuda que le reportó la venta de algunos cuadros de autores españoles secundarios del siglo XVII al Museo del Hermitage donde continúan expuestos.

Buen aficionado a la literatura, Páez de la Cadena hizo una gran amistad y compartió tertulia con importantes escritores rusos, entre ellos Nikolái Gógol y Alexander Pushkin de quien se ha llegado a afirmar que su novela en verso “Eugenio Oneguin” pudo estar inspirada en la personalidad del diplomático sanluqueño.

"La Anunciación" del pintor flamenco Michiel Coxcie (1580),
uno de los cuadros vendidos por Páez de la Cadena al Museo
del Hermitage. 

Como única muestra del genio literario de Páez de la Cadena conocemos su odas a Fernando VII y a su esposa la reina María Josefa Amalia de Sajonia contenidas en la obra “Composiciones poéticas presentadas a SS. MM. por el Seminarista Mayor del Real Seminario de Nobles de Vergara Don Juan Miguel Páez de la Cadena en su feliz llegada a dicha villa el dia 12 de junio de 1828”, libro que fue publicado en Bilbao por la Imprenta de J. Basozabal en 1828. Con motivo de la festividad de San José, onomática de María Josefa Amalia de Sajonia, el propio Páez de la cadena leyó la oda dedicada a la reina en el Salón del Real Seminario de Nobles de Vergara el día 19 de marzo de 1828.

Después de abandonar San Petersburgo en fecha imprecisa Páez de la Cadena se trasladó a Alemania, estableciéndose en la tranquila ciudad de Dresde donde habría de fallecer el 18 de diciembre de 1840 a la edad de sesenta y ocho años.

"SANLÚCAR INFORMACIÓN", 23 de abril de 2021