NARCISO CLIMENT BUZÓN










© José Carlos García Rodríguez





El 18 de octubre de 2016, festividad del patrón San Lucas, Narciso Climent fue distinguido por el Ayuntamiento con la Insignia de Oro de la Ciudad, reconociéndosele su “compromiso social y divulgativo con la Historia de los sanluqueños”. El homenaje coincidía con el momento en que Climent había dado a la imprenta el décimo y último tomo de su “Historia Social de Sanlúcar de Barrameda”, todo un tesoro historiográfico que nos legó el presbítero, escritor e historiador cuyo fallecimiento, el 2 de junio de 2020, concitó tantísimas muestras de pesar.

Narciso Climent Buzón, nacido en Sanlúcar el 8 de enero de 1944, realizó estudios de Filosofía, Teología y Filología Hispánica en Sevilla, iniciando su trabajo pastoral en diversas parroquias sanluqueñas después de ser ordenado sacerdote. Entre sus máximas inquietudes ocupaba un lugar de preferencia la situación de una juventud desorientada a la que buscó la forma de darle una salida a su estado aletargado y pusilánime. De esta preocupación y entrega a los jóvenes surgió en 1966 el proyecto de fundar en Sanlúcar el que sería Club Juvenil Fados, una asociación cuyos miembros, después de más de medio siglo, siguen manteniendo, a través del Club Cultural Fados, el recuerdo que los unió en su juventud. Para conocer en profundidad esta insólita historia de amistad y de compromiso auspiciada por aquel joven sacerdote nos permitimos remitir al lector a la interesante obra “Por qué elegimos ser del Fados cuando pudimos ser normales”, magníficamente escrita por José Antonio López Fernández.


En Narciso siempre convivió en perfecta armonía, junto a sus sagrados deberes como presbítero, su actividad docente como profesor y su profundo amor a las letras, muy en la tradición de los eclesiásticos ilustrados dedicados a la labor intelectual y pedagógica. De profesor de Religión en “El Picacho”, entonces dependiente del Instituto Social de la Marina, Climent pasaría a los institutos de Rota y de Sanlúcar para impartir la asignatura de Lengua y Literatura Española, al tiempo que iría ocupando diversos cargos de creciente responsabilidad en el Obispado donde fue Canónigo Conservador del Patrimonio Histórico-Artístico de la catedral de Jerez, Delegado Diocesano de Medios de Comunicación Social y Director del Boletín Oficial de Asidonia-Jerez.

La obra literaria de Narciso Climent corresponde a la de un polígrafo en el sentido más laudatorio del término, al modo, si me apuran, de un Benito Jerónimo Feijó. Escritor brillante y riguroso, Narciso cultivó la poesía, el relato literario, la biografía, la investigación histórica y el ensayo mariológico.


Una treintena de libros comprende la producción literaria de Climent. Entre sus poemarios hemos de destacar “Taraceas para un alma solidaria” (2000) y “El pálpito de las horas” (2004) en cuyas lecturas encontramos vivencias y manifestaciones biográficas del escritor junto a su finura espiritual y su preclaro humanismo. “En el caso de Narciso Climent los poemas son el fruto de un proceso en tres etapas muy definidas: la de la vivencia, la de la reflexión y la de la creación”, escribe su prologuista y buen amigo José Jurado Morales. “Cádiz, pleamares de esencias” (2002) es un viaje poético en el que Climent canta a los pueblos, lugares y paisajes de la provincia gaditana que él se preocupó de conocer hasta su último rincón. En el campo de la narración corta Climent aportó a su bibliografía la obra “El buscador de sombras” (2005). Y “Mar de leva” (2010) y “La ciudad sin torres” (2015) representan sendas incursiones de Narciso Climent en la novela para mostrarnos la altura de su oficio como narrador.


Pregonero de la Semana Santa de Sanlúcar en 1993, Climent siempre se mantuvo cercano al mundo de las hermandades. A ellas dedicó sus obras “Cautivo-Estrella. Cincuenta años de una hermandad” (1998), el poemario “Expiración, melodía de silencio” (2000) y “Expiración y Esperanza. Historia y retos de una hermandad” (2006). Como hagiógrafo fue autor de “Ángela de la Cruz, rosa samaritana”, una pequeña obra editada en 2003 por la Comisión Organizadora de Actos Conmemorativos de la Canonización de Sor Ángela de la Cruz y de “Madre María de la Purísima: la santidad en tiempos difíciles” (2015), libro en el que Climent fundamenta la espiritualidad de quien fuera madre superiora general de la congregación de las Hermanas de la Compañía de la Cruz canonizada por el papa Francisco. Con “La Salle, educando en silencio” (2005) historió el centenario de la llegada a Sanlúcar de los Hermanos de las Escuelas Cristianas con los que Narciso realizó sus primeros estudios.

Pero, por encima de todas sus inquietudes literarias, donde más cómodas parecían sentirse tanto la preocupación intelectual como la pluma del cura Narciso fue en la investigación histórica. Un primer gran fruto de este trabajo investigador fue su libro “Calles y plazas de Sanlúcar. Recorrido histórico” (2003) en cuya introduccción escribe: “No se puede contar un pueblo sin caminar por él, sin perderse en sus barrios, calles y rincones; pero no se puede contar un pueblo sin saber que no sólo es, sino que fue y que será; y sin saber que el rey del conjunto ha de ser el hombre, muchas veces a pesar del mismo hombre”.

A Narciso Climent debemos la historia más completa que se ha escrito de nuestra ciudad, la “Historia Social de Sanlúcar de Barrameda. En busca de nuestro pasado”, a la que ya nos hemos referido, una obra soberbia que es resultado del descomunal y disciplinado esfuerzo personal de su autor y que comprende más de 7.000 páginas distribuidas en 10 volúmenes.


Los actos de presentación, tomo a tomo, de esta obra suprema de Climent editada por la Asociación Sanluqueña de Encuentros con la Historia y el Arte (ASEHA) bajo la coordinación de José Romero Tallafigo, supusieron unos grandes hitos en el calendario cultural de Sanlúcar durante varios años. En 2007 aparecen el primero y el segundo de los volúmenes que su autor titula, respectivamente, “Del Luciferi Fanum al ocaso del Renacimiento” y “En la ambivalencia barroca”. En 2008 se edita el tercer tomo bajo el título “Cual lapa aferrada al Antiguo Régimen (1700-1759)”. Luego seguirían “Entre sombras ilustradas y miedo a la libertad (1759-1833)” y “Hacia el estado liberal (1833-1867)”, aparecidos en 2009 y 2010. “Del conformismo a la España como problema” (2013), “En la dictadura de Primo de Rivera” (2014), “Tiempo de confrontación (1931-1939), tragedia del terror y la represión. Segunda República, Guerra Civil y décadas del 40 y 50” (2015) y “Tardofranquismo (1960-1975). Transición y Democracia (1975-1988)”, este último editado en 2016 cuando la enfermedad empezaba a mermar las facultades del escritor, completan esta gran obra a la que Narciso dedicó sus últimos y más fecundos años. Con la feliz culminación de este ambicioso y laborioso proyecto, su autor nos dejaba una obra monumental acompañada del entrañable recuerdo del amigo siempre dispuesto, amable, risueño, modesto y sabio que era Narciso Climent.

"SANLÚCAR INFORMACIÓN", 19 de junio de 2020