JOSÉ LUIS RUIZ-BADANELLI GÓMEZ

 El patólogo digestivo que bendijo el consumo moderado de Jerez

© José Carlos García Rodríguez





Al doctor José Luis Ruiz-Badanelli Gómez ya hicimos referencia al tratar la semblanza de su hermano el sacerdote, escritor y jurista Pedro Badanelli, publicada en esta misma "Galería de Sanluqueños Ilustres". José Luis, hermano menor de Pedro, nació en Sanlúcar el 17 de junio de 1904, hijo del matrimonio formado por el notario José Luis Ruiz Badanelli y Dolores Gómez Ruiz.

En una carta fechada en Buenos Aires el 3 de febrero de 1984 que Pedro Badanelli envió al periodista Eduardo Domínguez Lobato, el heterodoxo sacerdote convertido al peronismo escribía sobre su hermano menor:

Hace añares (como decimos acá) vivían en aquel Madrid de por los años veinte... dos hermanos. El uno era el ilustre médico (por cierto de la Casa Real), el doctor Manuel Tolosa Latour, y su otro y único hermano, cuyo nombre ni siquiera recuerdo. Pero sí recuerdo, y a lo que vamos, que el innominado decía siempre: Mi hermano Manolo es el Tolosa bueno y yo el Tolosa malo. Este recuerdo lo traigo a relato para que usted sepa (aunque ya debe saberlo) que el Badanelli bueno es mi hermano. Yo soy el otro...”

El notario José Luis Ruiz Badanelli y su esposa, Dolores
Gómez Ruiz, padres del doctor Badanelli.

Al igual que su hermano, José Luis estudió en el colegio sanluqueño de los Padres Escolapios, matriculándose en la Facultad de Medicina de Cádiz una vez terminado el bachillerato. Tras su licenciatura, con un expediente académico en el que constan nada menos que treinta y nueve matrículas de honor, Ruiz-Badanelli, con tan solo 22 años, empieza a ejercer la medicina en Sanlúcar. Después de contraer matrimonio en 1932 con Josefa Marcano, una jerezana hija de un hacendado bodeguero de ascendencia montañesa, el joven doctor se establece en la vecina ciudad de Jerez, desechando de esta forma su primera idea de marchar a Madrid donde tenía intención de desarrollar la profesión médica.

En Jerez, donde abre consulta en el número 2 de la calle Tornería, nuestro personaje empieza a adquirir un creciente prestigio y un gran reconocimiento como profesional de la medicina que ejerció tanto en el ambulatorio jerezano como en su consulta particular donde atiende a un buen número de familias, entre ellas muchas familias sanluqueñas que conocían bien el don que poseía su paisano para realizar diagnósticos rápidos y certeros, lo que en el argot médico se conoce como “buen ojo clínico”.

Consagrado por entero a su profesión, el doctor Badanelli une a la experiencia que va acumulando la permanente puesta al día de los conocimientos sobre patología digestiva, especialidad en la que empieza a ser reconocido por sus colegas de toda España quienes en ocasiones lo requieren para participar en consultas médicas en las que los trastornos fisiológicos presentaban dificultades de diagnóstico.

El doctor Badanelli junto al cantante Raphael y el
articulista y escritor jerezano Antonio Mariscal
Trujillo 

Con la muerte prematura de su esposa en 1941, José Luis queda al cuidado de sus cinco hijos de corta edad que con el tiempo brillarán en sus respectivas dedicaciones profesionales -unos en la medicina y otros en la abogacía-, entre ellos Pedro, odontólogo de enorme prestigio, y Carlos, dedicado al Derecho, quienes me aportaron una información precisa y valiosa acerca de su tío el sacerdote cuando hace unos años me ocupaba en escribir el libro biográfico “Pedro Badanelli, la sotana española de Perón”.

El articulista y escritor jerezano Antonio Mariscal Trujillo decía del doctor Badanelli que fue “un lector insaciable, gran humanista, defensor a ultranza de las bondades del vino de Jerez, trabajador infatigable y estudioso constante; eterno explorador de los insondables secretos de la vida, la muerte, la salud y la enfermedad, su popularidad traspasó fronteras”. De la gran defensa que siempre hizo el doctor Badanelli de los vinos del Marco de Jerez es buena muestra la conferencia que dió en la sede del Consejo Regulador cuando fue invitado en 1982 a pronunciar la "XVI Lección Magistral de la Cátedra de Vino". En su brillante conferencia bajo el título "Respeto al vino", José Luis Ruiz-Badanelli dejó bien clara su opinión acerca de los beneficios del uso moderado del vino de Jerez al tiempo que dejaba sentada su batalla contra el alcoholismo. Ruiz-Badanelli llegaría a demostrar a sus colegas que entre las muchas miles de historias clínicas que llegó a elaborar a lo largo de sus años de profesión médica nunca encontró tipo alguno de patología digestiva entre los bebedores moderados de vino de Jerez que fuera distinta a la de los no bebedores. Y llegaría a sostener el hecho de la baja incidencia de cáncer de estómago y de cirrosis hepática en el sector de población consumidora habitual y moderada de los vinos jerezanos.

Durante su dilatada y brillante trayectoria profesional el doctor Badanelli asistió como ponente a numerosos congresos y formó parte de diversas instituciones médicas, entre ellas la Real Academia de Medicina de Sevilla, de la que fue académico correspondiente, y la Sociedad Española de Patología Digestiva en cuya fundación participó. Académico de la Real de San Dionisio y Medalla al Mérito en el Trabajo, José Luis Ruiz-Badanelli fue reconocido con el título de “Hijo Adoptivo de Jerez” cuya distinción le fue entregada en un solemne acto celebrado el 16 de diciembre de 1977 en el salón de plenos del Ayuntamiento jerezano. De esta forma, el pueblo de Jerez expresaba al doctor Badanelli el agradecimiento y el enorme cariño que le profesaba. A la sesión de entrega del nombramiento, presidida por el alcalde Jesús Mantaras, asistieron las más destacadas personalidades de la vida social, cultural y política de toda la provincia de Cádiz, entre ellas una representación del Ayuntamiento de Sanlúcar. Con motivo de esta distinción José Luis Ruiz-Badanelli declaraba a ABC de Sevilla que aquel nombramiento era “un honor que no podría soñar por falta de merecimientos; me llega en mi vejez activa que es un privilegio. Es un regalo de Dios. Ser por otra parte de Jerez es una cosa muy seria. Lo capto de tal manera como si me hubiese tocado el premio gordo de la lotería. Este honor no es para comentarlo, es para emocionarse".

Ruiz-Badanelli continuaría ejerciendo la medicina en su consulta de la calle Francos hasta pocos meses antes de su fallecimiento a los 85 años de edad. La muerte del doctor Badaelli se produce el 16 de julio de 1989, festividad de la Virgen del Carmen. Dicen que en el momento de la muerte del doctor Badanelli, quien fuera hombre de firmes creencias religiosas heredadas de su madre, las campanas de la Basílica Menor de Nuestra Señora del Carmen Coronada, situada en las cercanías de su domicilio, repicaban para anunciar la salida procesional de la Virgen.

Desde hace unos años, una calle jerezana situada entre las avenidas Álvaro Domecq y Duque de Abrantes está rotulada con el nombre de este gran personaje sanluqueño: Calle del Doctor José Luis Ruiz-Badanelli..



"SANLÚCAR INFORMACIÓN", 4 de junio de 2021