FERNANDO OSSORIO ROMERO

 Un gran actor en el Madrid romántico


© José Carlos García Rodríguez







Fernando Ossorio Romero, nacido en Sanlúcar de Barrameda el 5 de octubre de 1830, formaba parte de una estirpe estrechamente vinculada al mundo de la escena. Su padre, Rafael Ossorio Martiengo, natural de la Isla de San Fernando, era un empresario teatral casado con la actriz extremeña María Romero Ruiz cuyos hijos Cristina, Manuel y nuestro personaje Fernando dedicaron buena parte de sus vidas a la representación escénica.

Al establecer los Ossorio-Romero su residencia en Sevilla, Fernando inició sus estudios en el famoso Colegio de San Diego que fundara Alberto Lista, alternando desde muy niño las clases de bachillerato con sus iniciales trabajos en el mundo del espectáculo. A los trece años Fernando ya ejerce como segundo apuntador de la compañía de Luján, teniendo la oportunidad de presenciar sobre el escenario del Teatro Principal de Sevilla los sucesivos triunfos de Joaquín Arjona en cuya compañía teatral habría de debutar el actor sanluqueño interpretando papeles de galán joven y gracioso.

Firma del actor sanluqueño Fernando Ossorio

Incorporado más tarde a la compañía de José Valero Villavicencio, otro actor sevillano, Fernando Ossorio realiza giras por diversas ciudades españolas y empieza a demostrar su gran calidad interpretativa. Y pronto irá conquistando grandes simpatías, especialmente con la comedia “La familia del boticario” una obra del francés Charles Voirin traducida a nuestro idioma por Bretón de los Herreros. Después, junto a sus hermanos Manuel y Cristina, trabaja en Madrid con el empresario del Teatro de la Cruz Juan Lombía y con los actores Manuel Catalina y Teresa Baus, empezando a destacar y hacerse un nombre como actor cómico junto a Teresa Lamadrid. Ossorio trabaja a las órdenes de los más importantes directores de la época y consigue ser uno de los artistas más solicitados por los teatros madrileños, confirmando los buenos augurios de Juan Lombía quien le había asegurado al sanluqueño que podría convertirse en un excelente actor.

Entre las obras más importantes en que interviene Fernando Ossorio a lo largo de su carrera se encuentran el drama en tres actos de Pérez Scrich “El cura de aldea”; el sainete “El payo de la carta”, de González del Castillo; la zarzuela en tres actos “Walter” que era un arreglo del drama “La huérfana de Bruselas” que había realizado Ossorio; la comedia de Florentín Hernández “El mudo por compromiso o Las grandes emociones” o la parodia del mundo del espectáculo titulada “Entre Pinto y Valdemoro o la doble vista”, de Ricardo Puente y Brañas y del propio Fernando Ossorio. Esta última obra fue estrenada en el Teatro de la Zarzuela de Madrid “con el teatro completamente lleno de una concurrencia escogida”, según decía el 18 de abril de 1860 el diario “La Iberia”. Su último gran triunfo lo alcanza Fenando Ossorio tan solo unas semanas antes de su fallecimiento con la representación en el Teatro del Príncipe de “El tío Martín o la honradez”, un drama francés en tres actos arreglado a la escena española por Eduardo Rosales.

La comedia en tres actos "La aurora de la
fortuna", de Fernando Ossorio

Aunque encasillado como actor cómico, Fernando Ossorio demostró también su valía como intérprete de obras dramáticas, entre ellas la famosa “La Vaquera de la Finojosa”, escrita expresamente para él por su paisano y buen amigo el dramaturgo Luis de Eguílaz. Otra obra dramática con la que Fernando lograría grandes aplausos fue “La culebra en el pecho” del sevillano Javier de Ramírez. Fernando Ossorio, notable literato, también dió repetidas muestras de su inspiración como autor con obras como el sainete “Los parvulitos” (1852), el drama en tres actos y en verso “¡Por ella!” (1856), la comedia en tres actos y en verso “La aurora de la fortuna” (1859), estrenada con gran éxito, y la comedia en un acto y en verso “Los ojos del alma” (1863).

En 1856 Cristina Ossorio Romero, hermana de Fernando y por entonces una de las actrices de moda en Madrid, contrajo matrimonio con Luis Mariano de Larra y Wetoret, hijo del famoso periodista Mariano José de Larra. Dada la condición de personalidad afamada del novio en el panorama literario madrileño, aquella boda fue objeto de un gran interés para los cronistas de sociedad. Así, en el diario “La Época” del día 11 de abril de aquel año, se leía: “El joven escritor D. Luis Mariano de Larra, hijo del célebre e inolvidable 'Fígaro', ha contraído enlace con la linda actriz doña Cristina Ossorio, perteneciente a la compañía del Príncipe”. De aquel matrimonio nacieron tres hijos: Mariano (1858), María (1859) y Luis (1863). Siguiendo la tradición familiar heredada de su madre, Mariano de Larra y Ossorio se convirtió con el tiempo en un reputado actor cómico, en tanto Luis, su hermano menor, seguiría la estela literaria de su padre, llegando a estrenar casi un centenar de obras.

Cristina Ossorio, la hermana actriz de
Fernando Ossorio casada con Luis Mariano de
Larra y Wetoret, hijo del famoso "Fígaro"

Fernando Ossorio Romero fallece en Madrid el 26 de septiembre de 1862, víctima de una grave lesión cardíaca que padecía. El actor, a muy pocos días de cumplir 32 años, había muerto con la tristeza de no haber podido llegar a hacer realidad su gran ilusión de haberse convertido en primer actor del Teatro del Príncipe.

El entierro de Fernando Ossorio fue una gran manifestación de duelo que congregó a la práctica totalidad del mundillo teatral de la corte según informaba el vespertino “La Correspondencia de España” en su edición del 28 de septiembre: “Ayer tarde a las cuatro ha sido conducido a su última morada el cadáver del malogrado actor Fernando Ossorio. El cortejo se dirigió desde la parroquia de San Sebastián por la plazuela de Santa Ana a pasar por delante del Teatro del Príncipe, siguiendo por la Carrera de San Jerónimo, Paseo del Prado, Puerta de Atocha, al cementerio de la citada parroquia. La caja mortuoria iba cubierta con el manto de la orden de Carlos III y adornado con una corona de laurel. Llevaban las cintas los Sres. D. Julián Romea, D. Joaquín Arjona, D. Manuel Cañete y D. Javier de Ramírez, dramaturgo sevillano autor del drama 'La culebra en el pecho' con la que tantos aplausos alcanzó Ossorio, siendo la primera y última producción original por él estrenada en que más en relieve puso sus eminentes facultades. Seguían a pié muchísimos amigos del finado entre los cuales se contaban los actores, poetas, periodistas y autores dramáticos de más nota que se encuentran en la corte, cerrando la comitiva más de sesenta carruajes”.

Algunas noticias llegarían a afirmar que Fernando Ossorio había fallecido en el escenario de un teatro mientras actuaba, aunque lo cierto es que murió en su propio domicilio. Contaban algunos de los amigos que acompañaron al actor nacido en Sanlúcar en los últimos momentos de su vida que la muerte le sorprendió cuando recordaba algunos trozos de diferentes comedias que había interpretado y gritaba “¡¡ Bravo!! ¡¡Bravo!!”, como rememorando sus grandes noches de éxito en el escenario.



"SANLÚCAR INFORMACIÓN", 24 de septiembre de 2021