ESTEBAN DE SANLÚCAR

UN GRANDE DE LA GUITARRA FLAMENCA


© José Carlos García Rodríguez







La aportación sanluqueña a la guitarra flamenca ha alcanzado su expresión máxima con la figura singular del gran maestro Manolo Sanlúcar. Junto a él, también como referencia internacional del más alto nivel, se encuentra otro guitarrista sanluqueño, quizás menos conocido por la circunstancia de su pronta marcha a América. Nos referimos a Esteban de Sanlúcar, uno de los guitarristas más importantes que ha dado el flamenco y cuyo reconocimiento le ha aupado a ocupar un lugar de privilegio dentro de la restringida nómina de los mayores tocaores de la historia. Además de incorporar el nombre de la ciudad al suyo propio de artista, Esteban de Sanlúcar siempre tuvo a gala, hasta su fallecimiento en Buenos Aires, en 1989, su origen sanluqueño que siempre llevó con gran orgullo. 



Azulejo en la "Plaza Guitarrista Esteban de
Sanlúcar", en el Pago de Verdigones,
 inaugurado el 21 de febrero de 2014.

Hace unos años, en 2012, con motivo de la conmemoración del centenario del nacimiento de Esteban Delgado Bernal, conocido en el mundo del flamenco por su nombre artístico Esteban de Sanlúcar, el guitarrista, compositor y pedagogo especializado en la didáctica flamenca Óscar Herrero editó un libro de partituras con CD donde se nos ofrecen las composiciones más representativas del guitarrista sanluqueño, incluída la obra inédita Caprichos Flamencos que nunca hasta entonces había sido grabada ni siquiera por su propio autor. Entre los homenajes que se sucedieron con motivo de aquel centenario hay que citar el que se le dió en Sanlúcar de Barrameda, su ciudad natal, donde se constituyó una comisión por aquel motivo. En uno de los actos, celebrado en el Palacio Municipal en el mes de febrero de 2012, Manolo Sanlúcar expuso su conferencia titulada Honores a Esteban de Sanlúcar en el Centenario de su nacimiento en la que nos descubrió la importancia de esta figura del flamenco tan desconocida entre sus paisanos Como ilustración musical complementaria aquel acto contó con la interpretación de obras del homenajeado a cargo de los guitarristas Juan Gómez y Manuel Domínguez. Dos años más tarde, el 21 de febrero de 2014, una plaza del Pago de Verdigones sería bautizada como Plaza Guitarrista Esteban de Sanlúcar donde quedó colocado un artístico azulejo con la efigie del artista.



El guitarrista Esteban de Sanlúcar, junto a su hermano Antonio y La Malena en el Kursaal.
(Sevilla, 1928)
Gracias a aquellos homenajes dedicados a Esteban de Sanlúcar para conmemorar el centenario de su nacimiento, las conferencias, los artículos en prensa y las reseñas que se publicaron con aquella ocasión nos fueron desvelando muchos de los datos biográficos del guitarrista y supimos de la gran importancia artística de su obra ya que, hasta entonces, no era mucha la información que el aficionado podía encontrar sobre él.

Esteban Delgado Bernal nació en Sanlúcar de Barrameda el 21 de febrero de 1912 en el seno de una familia marinera. Fueron sus padres Manuel Delgado Alba y Carmen Bernal López. Con su hermano Antonio, cuyo nombre artístico fue Antonio de Sanlúcar (1900-1980), quien también fue un reputado guitarrista, Esteban se introduce a los 13 años en los ambientes flamencos de la sevillana Alameda de Hércules, trabajando en colmaos y fiestas privadas. Con sólo 16 años debuta en el Kursaal de la capital andaluza junto a artistas de la categoría de La Macarrona y La Malena. Los apuntes biográficos nos dicen que las primeras grabaciones de Esteban de Sanlúcar fueron acompañando a Canalejas de Puerto Real, Chiquito de Triana, Juan Valderrama y Pepe Valencia. En directo actuó junto a Paco Mazaco, Niño Gloria, Vallejo y el Sevillano, entre otros. En 1936 trabajó en Madrid con la Niña de los Peines y Pepe Pinto en el famoso concurso que organizaba el Price.

El año 1944 fue decisivo en la vida del artista sanluqueño. Esteban, contratado por la compañía de Concha Piquer para su gira por Argentina a donde lleva el espectáculo Retablo Español, queda prendado de Buenos Aires, ciudad que elige para establecerse una vez que ha concluido el contrato que había suscrito con la tonadillera valenciana. En la capital argentina bulle un gran ambiente flamenco en locales como El Colmao Sevillano, El Tronío o el Teatro Avenida donde Esteban inicia sus actuaciones, consiguiendo grandes éxitos y un prestigio que se va acrecentando con los años. Tras vivir una larga temporada en Buenos Aires se traslada a México donde actúa durante dos años en el tablao Gitanerías. Después marcha a vivir a Venezuela, donde permanece desde 1972 a 1984 regentando una academia de guitarra, componiendo y actuando en Caracas en los tablaos Café de Chinitas y Los Tarantos. Finalmente, dado el estado de inseguridad y violencia que se vive en la capital venezolana, Esteban de Sanlúcar opta por regresar a Buenos Aires donde fallece el 27 de octubre de 1989.



Durante su larga etapa hispanoamericana Esteban de Sanlúcar tuvo la oportunidad de encontrarse con numerosos artistas españoles, unos exiliados y otros de gira artística, como Angelillo, el Niño de Utrera, Carmen Sevilla, Paquita Rico o Lola Flores con quienes trabaja. Especialmente intensas fueron sus colaboraciones en esa época con Imperio Argentina y Miguel de Molina.

El guitarrista en su madurez.
El cantaor Luis Caballero, quien le conoció bien, dice de Esteban de Sanlúcar que fue un "plañidero creador de glorietas flamencas que un día decidió regalar a Hispanoamérica medio siglo de la más equilibrada, auténtica y jonda guitarra andaluza". De entre sus composiciones más notables destacan las tituladas Panaderos Flamencos, Primavera Andaluza, Mantilla de Feria, Castillo de Xauen, Marismas del Guadalquivir, Horizonte de Málaga, Aromas del Puerto, Moro y gitano y un sin fin de obras de altísimo nivel artístico que conforman todo un extensísimo e interesante legado para el mundo flamenco.